LA IMPORTANCIA DEL DIAGNOSTICO ANTE LOS TRASTORNOS DE APRENDIZAJE

En cierto modo, la infancia configura buena parte de nuestro margen de maniobra a la hora de desarrollarnos personal y profesionalmente. Está claro que todos podemos cambiar hasta cierto punto a cualquier edad (por algo nuestro cerebro es capaz de adaptarse a muchos de los retos del entorno durante toda la vida), pero somos especialmente sensibles a lo que nos ocurre durante los primeros años de vida, para bien y para mal.
Por ello, pasarse los años de escolarización teniendo que vivir sin ayuda los efectos de un trastorno de aprendizaje es una experiencia muy frustrante, que por un lado mantiene al niño o niña sin la oportunidad de aprender muchos contenidos que le servirán de mayor, y por el otro genera una sensación de frustración y hastío durante las horas de clase y de estudio, lo cual alimenta los efectos negativos del trastorno.
El problema es que esta clase de trastornos puede adoptar muchas formas, y la mayoría son difíciles de reconocer a la primera por quienes no tienen experiencia en el ámbito de la psicología. Es más, en ocasiones se critica y se culpabiliza al niño o niña por la falta de progreso en la escuela, algo que agrava la situación. Pero incluso en el mejor de los casos, un trastorno de aprendizaje no tratado profesionalmente no evitará que la persona se convierta en un adulto con una buena calidad de vida, pero contribuirá a que llegue mucho menos lejos de lo que habría podido llegar en caso de detectar el problema a tiempo.
Y es que fenómenos como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, la dislexia o la discalculia pueden llegar a hacer que una persona joven se crea que ese es su límite real, que jamás será capaz de concentrarse lo suficiente como para hacer algo provechoso con su vida, o que nunca podrá aprender en profundidad toda la sabiduría contenida en los libros. Esta clase de creencias no solo son el reflejo del problema en las jornadas escolares; además, marcan y desgastan la autoestima de una manera muy dañina.





REFERENCIAS 

  •    Dale H. Schunk. (2012). Teorias del aprendizaje. México: PEARSON EDUCACIÓN.
  •      MARIA ESTELA RAFFINO. (2018). APRENDIZAJE. 19 DE NOVIEMBRE 2019, de CONCEPTO.DE Sitio web: https://concepto.de/aprendizaje-2/.
  • Morris. G Charles, Maisto. A Albert. (2005). "Introducción a la psicología". México: PEARSON EDUCACIÓN.
  • Mestre, J.M y Palmero, F. (2004) Procesos psicológicos básicos.


































































































































Comentarios

Entradas más populares de este blog

TIPOS DE APRENDIZAJE

¿QUÉ ES EL APRENDIZAJE?

CONCEPTOS GENERALES